
En este nuevo artículo quiero hablarte de la “Metáfora del Autobús” y, como una imagen vale más que mil palabras, te facilito a continuación un vídeo que te explica de qué se trata esta metáfora. Estoy segura de que te será muy útil y que te ayudará a gestionar mejor tus pensamientos y emociones:
Como has visto en el vídeo, en el transitar de nuestra vida nos acompañan multitud de pensamientos y emociones. Muchos de estos pasajeros no son precisamente considerados, sino que a veces pueden dificultar el camino y condicionar nuestro viaje.
A menudo nos asaltan con mensajes negativos en forma de “tú no vales para eso…”, “no vas a llegar a nada”, “¿para qué arriesgarse?”…
Es muy frecuente que, como se ve en el vídeo, acabemos haciéndoles caso, en lugar de perseguir nuestros objetivos (por ejemplo, emprender un negocio, viajar solo, conocer gente nueva, apuntarnos a clases de teatro, etc.).
La “Metáfora del autobús” es una herramienta propia de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), una terapia de tercera generación que cuenta con respaldo científico. Uno de los preceptos de esta terapia, y que explica perfectamente la metáfora del autobús, es que el sufrimiento surge de la evitación experiencial.
¿Qué es la evitación experiencial?:
Esta surge cuando, como respuesta a esos pensamientos y creencias limitantes que nos acompañan, llevamos a cabo acciones encaminadas a acallar esos pensamientos (en lugar de desarrollar comportamientos que nos lleven a cumplir nuestros sueños y aspiraciones).
En el vídeo vemos cómo el conductor trata de acallar todas esas voces, en primera instancia, poniendo música. Trata de generar ruido en el ambiente que le distraiga del diálogo de los pasajeros de su autobús. Todos hemos hecho lo mismo alguna vez, pero, al igual que al conductor de autobús, no nos ha funcionado, porque generalmente se trata de pasajeros muy chillones, ¿verdad? Debido a eso, el conductor vuelve a su ruta de siempre, aunque le resulte aburrida y poco estimulante. Ahí surge la evitación experiencial.
En definitiva, la evitación experiencial se produce cuando decidimos no vivir nuevas experiencias y probar cosas nuevas por miedo, de manera que nos mantenemos en la zona de confort. Es una forma de hacer que los pensamientos y emociones negativas paren de incordiarnos. No obstante, aunque los pasajeros paren de criticar al conductor, este se siente insatisfecho con su vida.
¿Qué debemos hacer entonces con nuestros pensamientos y emociones negativas?:
Según la Terapia de Aceptación y Compromiso, no es posible hacer que las emociones y pensamientos negativos desaparezcan del todo. Por este motivo, debemos aceptar que están ahí y que nos acompañan durante nuestro viaje.
El conductor del autobús se da cuenta de que no puede echarlos, de manera que decide pasearlos de todos modos en su vehículo. Sin embargo, él es quien maneja el volante y quien decide la ruta que va a seguir, así que sigue el camino que a él le parece, a pesar de las opiniones de sus pasajeros.
Sigue escuchando esas opiniones, no trata de acallarlas con música rock a todo trapo. Simplemente, agradece las palabras de sus pasajerps, pero sigue atreviéndose a explorar la carretera.
Curiosamente, a medida que avanza en su viaje, y que supera los obstáculos, esas voces son cada vez menos frecuentes y menos chillonas. Cada vez es más sencillo desoírlas y continuar conduciendo.
Así que, recuerda…
Llevas a muchos pasajeros en tu autobús, pero tú eres el que está al volante. Tú tienes la última palabra.